Las Agencias Espaciales de Europa (ESA) y de Estados Unidos (NASA) tratarán por primera vez desviar un asteroide de su rumbo.
El blanco es una pareja de asteroides llamada Didymos. Y el objetivo, demostrar si estamos, o no, preparados para desviar de su trayectoria un asteroide en ruta de colisión contra la Tierra. Para ello, las agencias espaciales europea y norteamericana, ESA y NASA, se han unido para llevar a cabo una misión sin precedentes en toda la historia espacial. Tras las siglas AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment) se esconde, en efecto, el mejor plan de defensa planetaria ideado hasta la fecha para evitar el catastrófico impacto de una roca espacial contra nosotros.
Está previsto que AIDA reciba luz verde este mismo mes de diciembre. Por eso, las numerosas empresas implicadas, entre ellas varias españolas, están ya culminando los trabajos de definición detallada de las diferentes fases de esta histórica misión. Se trata de una carrera contra reloj, ya que Didymos no espera. En estos momentos, en efecto, los dos asteroides se dirigen a toda velocidad hacia nosotros, y en el año 2022 se encontrarán a solo 11 millones de km. de la Tierra. Será en ese, y solo en ese momento, cuando estén lo suficientemente cerca como para realizar la prueba, de modo que no hay ni un minuto que perder.
AIDA será, pues, la primera demostración real de la técnica de impacto cinético para cambiar la trayectoria de un asteroide en el espacio. La misión consta de dos naves independientes, la DART (Double Asteroid Redirection Test), de la NASA, y la AIM (Asteroid Impact Mission) de la ESA. Las dos deberán poner a prueba las tecnologías desarrolladas en ambos continentes para desviar asteroides potencialmente peligrosos. Por eso, el principal objetivo de AIDA es el de demostrar y medir los efectos de un impacto directo contra un pequeño asteroide, y determinar si es suficiente como para desviarlo de su rumbo.
Leer el articulo completo y ver el vídeo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |