Las misteriosas rocas encontradas en 2014 con aspecto de columnas y suelos pavimentados fueron edificadas por bacterias y descubrimos que es una formación geológica de millones de años..
En 2014, un grupo de nadadores estaba practicando buceo con snórkel cerca de la isla de Zakinthos (en español, Zante o Zacinto), a apenas unos kilómetros de la ciudad griega de Pirgos. La casualidad quiso que en el fondo, bajo una capa de 2 a 5 metros de agua verdosa, aquellas personas vieran las bases circulares de lo que parecían ser columnas sumergidas. En otros lugares, también creyeron ver restos de suelos pavimentados, pero curiosamente, en ningún lugar aparecieron monedas o restos de cerámicas. Los buceadores tomaron fotografías y subieron las imágenes a Google Earth.¿Habían descubierto una ciudad perdida de la Antigua Grecia? Una sección especial del Ministerio de Cultura y Deportes de Grecia, especializada en arqueología submarina, se propuso averiguarlo, aunando sus esfuerzos con la Universidad de Atenas y la Universidad de East Anglia. Después de examinar en detalle la composición mineral y la textura de los restos, a través de técnicas de microscopia, de rayos X y de análisis de isótopos, los investigadores han concluido este jueves, en un artículo publicado en la revista «Marine and Petroleum Geology», que los restos no fueron creados por el hombre. Su origen está en un proceso geológico natural ocurrido hace 3 millones de años y gracias a la actividad de unos arquitectos inesperados: las bacterias. «Investigamos la zona, que está a dos o cinco metros de profundidad, y descubrimos que en realidad es una formación geológica», ha explicado en un comunicado Julian Andrews, primer autor del estudio e investigador en la Universidad de East Anglia, Reino Unido. «Las formas de disco y de donut que se encontraron, y que se confundieron con las bases de columnas, son el típico producto de un fenómeno de mineralización de hidrocarburos, que aparece tanto en fondos marinos modernos como antiguos». Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |