Investigadores atribuyen a cambios en los instrumentos ópticos la rara presencia en 'KIC 8462852' que parece obra de una civilización extraterrestre, sin embargo, continua el misterio del astro que parpadea de forma errática a 1.480 años luz ...
El descubrimiento que en octubre de 2015 dieron a conocer astrónomos de la Universidad de Yale trascendió mucho más allá de los ámbitos académicos y científicos. Habían detectado una estrella a 1.480 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus, cuya luz parpadeaba de forma errática por motivos desconocidos. Como no se encontraba una explicación natural convincente, se llegó a especular con la posibilidad de que el astro KIC 8462852, un poco más grande y caliente que el Sol, estuviera orbitado por una descomunal estructura construida por una civilización alienígena.
Puede parecer una broma, pero realmente las fluctuaciones en la luz de la estrella eran tan inusuales que dejaron a los científicos desconcertados.Docenas de atenuaciones irregulares aparecían en un período de 100 días, lo que parecía indicar que un gran número de objetos de forma irregular había pasado frente a la cara de la estrella bloqueando temporalmente su luminosidad. Pero, ¿qué podría ser eso? ¿Estaban los primeros ingenieros hallados fuera del planeta levantando una especie de esfera de Dyson, esa cubierta gigantesca propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson?Por muy delirante que parezca, la atención suscitada por la estrella llevó a científicos del Instituto SETI a realizar una serie de escuchas para ver si podían detectar alguna señal de radio que indicara la presencia de esos constructores extraterrestres. En noviembre dieron a conocer sus resultados y fueron negativos: nada parecía indicar la existencia de señales de origen artificial. Un chasco. Pero la palabra de SETI no fue la última. Un estudio publicado en enero por un astrónomo de la Universidad Estatal de Louisiana avivó las llamas de la especulación al anunciar que el brillo de la estrella de Tabby se había atenuado un 20% en el último siglo: un hallazgo particularmente difícil de explicar por medios naturales, pero consistente con la idea de que alguien estaba convirtiendo poco a poco el material planetario en el sistema de la estrella en megaestructuras gigantes que han estado absorbiendo cantidades crecientes de energía de la estrella durante más de un siglo. Ese estudio (puede consultarlo en el servidor de textos científicos Arxiv) ha sido aceptado para su publicación en la revista Astrophysical Journal, revisada por pares, es decir, con el visto bueno de expertos científicos. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |