El misterio del origen de los rayos cósmicos que bombardean continuamente la Tierra podría tener sus días contados ...
Durante más de diez años, el observatorio H.E.S.S. instalado en Namibia y operado por una colaboración internacional de 42 instituciones de doce países diferentes, ha estado observando el centro de nuestra galaxia en el rango de los rayos gamma de alta energía para buscar rayos cósmicos que eventualmente pudieran haber nacido en la zona más interna de la Vía Láctea.
Y resulta que el análisis de los últimos datos del H.E.S.S., que se acaban de publicar en Nature, revelan por primera vez una fuente de este tipo de radiación cósmica a unos niveles de energía que nunca se habían observado antes dentro de nuestra "isla" espacial. El gran agujero negro central de la Vía Láctea, en efecto, parece estar acelerando rayos cósmicos hasta energías cien veces superiores a las conseguidas en el LHC, el mayor acelerador de partículas que existe sobre la Tierra, y ser, por lo tanto, el responsable de la misteriosa radiación cósmica que bombardea nuestro planeta.
Nuestro mundo está sometido al impacto constante de partículas de alta energía (protones, electrones y núcleos atómicos) de origen cósmico, es decir, procedentes de más allá del Sol. Juntas, estas partículas forman lo que conocemos como "radiación cósmica", y hasta ahora los investigadores han rastreado (en vano) su origen hasta los mismísimos confines del Universo conocido. Eran muy pocos los que sospechaban que la solución del misterio podría estar, en realidad, más cerca de casa de lo que nadie había imaginado.
Los "rayos cósmicos" tienen carga eléctrica y son, por tanto, fuertemente desviados por los campos magnéticos interestelares que impregnan nuestra galaxia. Sus trayectorias a través del Universo parecen ser fruto del azar debido a esos desvíos constantes, y esa es la razón por la que resulta prácticamente imposible la identificación directa de las fuentes que los producen. Por lo tanto, y después de más de un siglo de investigación, el origen de los rayos cósmicos sigue siendo, en la actualidad, uno de los mayores misterios de la Ciencia.Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |