Ha hallado en el cometa 67/P dieciséis compuestos orgánicos que podrían haber dado origen a los seres vivos y que contribuye a explicar el origen de nuestro sistema planetario ...
En un Universo compuesto en gran parte por hidrógeno, y en menor medida por helio y oxígeno, solo unas condiciones muy concretas permiten la formación de las moléculas orgánicas, que son aquellas que tienen átomos de carbono en su interior y que pueden ser aprovechadas por las células como los ladrillos básicos de la vida. Así, mientras que las nebulosas y las entrañas de las estrellas son «fábricas» de átomos más complejos, parece que es en el polvo interplanetario y en los resquicios de grandes rocas donde la radiación procedente del Sol y del espacio exterior pueden interaccionar con ellos para sintetizar primero moléculas orgánicas simples y luego moléculas orgánicas más complejas.
Durante muchos años, los científicos han tratado de averiguar cómo es posible que a partir de estos precursores se formen todas y cada unas de las biomoléculas (proteínas, ácidos nucleicos, lípidos, etc) que forman los seres vivos, una tarea que resulta complicada porque cada una de ellas tiene una naturaleza química distinta y por ello su propia historia. Además, otra de las complicaciones nace del hecho de plantearse si estas moléculas se formaron en la Tierra, o bien si llegaron a ellas «a bordo» de cometas que se estrellaron contra su superficie.
Ahora, un estudio elaborado por un equipo internacional, en el que han participado científicos del CSIC, ha publicado en la revista «Science» el descubrimiento de moléculas orgánicas que podrían ser precursoras de la vida sobre la superficie de un cometa. En concreto, han encontrado cuatro sustancias que nunca se habían analizado antes en estos cuerpos, y lo han hecho en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, gracias a los trabajos realizados por el módulo Philae, el compañero de la sonda Rosetta.
«Algunas de las moléculas orgánicas halladas en el polvo del cometa se consideran precursores de la vida, pues intervienen en la formacion de aminoácidos esenciales o de bases nucleicas. Además, cuatro de ellas (isocianato de metilo, acetona, propanal y acetamida) no se habían descubierto anteriormente en otros cometas», ha explicado Guillermo Muñoz Caro, un investigador del Centro de Astrobiología, un centro mixto que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), que ha participado en el análisis de los datos obtenidos procedentes del cometa.Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia |