Es divertido ... ¡las cosas que se observan al estar colgado con la cabeza hacia abajo en el espacio! ...
El astronauta John Mace Grunsfeld recuerda un extravagante descubrimiento que realizó en el año 1999. Él acababa de llegar al Telescopio Espacial Hubble y salió del compartimiento hermético del Transbordador Espacial Discovery (Descubrimiento, en idioma español) para comenzar una misión de mantenimiento. Aferrado a una baranda que pende del lateral del exterior resplandeciente del telescopio Hubble, él recorrió con los ojos el planeta azul que se encontraba a 563 kilómetros (350 millas) debajo de él y trató de no pensar demasiado en la inmensa y estrellada extensión que había detrás de él. El astronauta, el telescopio Hubble y Discovery se unieron, y se desplazaron alrededor de la Tierra a 27.360 kilómetros por hora (17.000 millas por hora).
Y fue entonces cuando él observó las huellas de manos.
En un video de ScienceCast se explora el significado más profundo de las “huellas de manos” superficiales encontradas en el Telescopio Espacial Hubble.
“La superficie exterior del Hubble está cubierta de ellas; marcas y otros signos de manipulación por parte de los astronautas”, dice Grunsfeld.
Los astronautas visitaron el telescopio en órbita cinco veces desde su lanzamiento, en abril de 1990, y llevaron a cabo 23 caminatas espaciales para repararlo y mejorarlo. Las “huellas de manos” provienen del aceite y del silicio de los guantes de los astronautas, que dejaron una marca en la lámina exterior del telescopio Hubble. Inicialmente estos residuos son invisibles pero, con el paso del tiempo, se oscurecen por estar expuestos a la radiación ultravioleta del Sol.
Las marcas que vio Grunsfeld son, sin embargo, algo más que marcas químicas.
“Son un símbolo”, dice, “de una asociación única entre los seres humanos y los robots”.
Los diseñadores del telescopio Hubble tuvieron la intención de que los astronautas colocaran sus manos en el Hubble. El telescopio está adornado con picaportes y barandas, puertas con bisagras y espacios para gatear adecuados para que los astronautas los visiten y se entretengan. Esto permitió al Hubble hacer algo que ninguna otra nave espacial ha hecho antes: evolucionar.
Cuando el Hubble abandonó la Tierra, hace 25 años, estaba equipado con grabadores de datos de carrete, microprocesadores típicos de la década de 1980 y algunas de las primeras cámaras digitales. Pero adelantémonos hasta el presente: Prácticamente cada uno de los instrumentos científicos que se encuentran a bordo del telescopio ha sido reemplazado al menos una vez. Ahora, el telescopio Hubble posee dispositivos de grabación de estado sólido, computadoras mejoradas y detectores astronómicos que superan por mucho a la tecnología más antigua que llevó originalmente al espacio. Los astronautas también reemplazaron los paneles solares viejos del telescopio, así como las baterías, los giroscopios y algunas ruedas de reacción, y sensores del sistema de teledirección. El Hubble se mantiene al día con los adelantos tecnológicos del planeta del que es oriundo; es una criatura del siglo XXI.
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