Ahora recibe el doble de luz solar que en noviembre, cuando se apagó al no llegarle suficiente energía como para recargar sus paneles solares y de ahí a sus baterías ...
Philae podría despertar hoy. O quizás ya esté despierto. El robot de la misión europea Rosetta que consiguió aterrizar por primera vez en un cometa recibe ahora el doble de energía solar que en noviembre, cuando sus baterías se apagaron al no llegarle suficiente luz debido a que un fallo en sus arpones impidió que se posara en el emplazamiento elegido inicialmente. En lugar de anclarse en un punto en el que habría recibido la iluminación necesaria para recargar sus baterías y poder desarrollar experimentos, se encuentra en una zona rocosa y sombría del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Pero cuatro meses después de aquella histórica jornada, el cometa, que viaja hacia el Sol, se encuentra más cerca del astro rey y los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) creen que el robot Philae podría estar recibiendo energía suficiente como para que se haya vuelto a poner en marcha. Lo intentarán averiguar a partir de este jueves, cuando empezarán a enviarle señales a través de la sonda Rosetta (que orbita el cometa y en la que viajaba el robot) para comprobar si está activa.
El primer intento ha tenido lugar durante la madrugada del miércoles al jueves. Si el robot logra emitir una señal a través del orbitador Rosetta, que es el nexo de conexión entre el Philae y la Tierra, se recibiría en el Centro de Operaciones de la ESA (ESOC) de Alemania, primero, y posteriormente en el Centro Aeroespacial de Alemania (DLR) en el que se controla el robot Philae. La primera oportunidad era que lograra contactar hacia las de 5.30 horas del jueves (la señal de Rosetta tardaría casi media hora en llegar a la Tierra).
No obstante, "podría ocurrir que el robot haya recibido la energía necesaria para despertarse, pero no la suficiente para comunicarse con la sonda Rosetta", explica a EL MUNDO Laurence O'Rourke, ingeniero de sistemas de la ESA para Philae y coordinador de operaciones científicas de la misión Rosetta. Ver el articulo completo en: ELMUNDO.es / Ciencia |