El área del planeta donde se encuentra el cráter Endevour contenía en el pasado abundante agua favorable a la vida microbiana, hasta que el impacto de un objeto llegado del espacio la convirtió en un veneno ...
Cuando se cumplen diez años después de aterrizar en Marte, el increíble roverOpportunity de la NASA ha descubierto nuevos indicios que dan esperanza a la posible existencia de vida en el pasado remoto del planeta. El hallazgo se ha producido en el lugar que ahora ocupa el cráter Endevour, un enorme agujero de 22 km de diámetro que el vehículo explora desde agosto de 2011. Los datos obtenidos por la misión sugieren que la zona estaba anegada de agua con un PH casi neutro, ligeramente ácida, favorable para el mantenimiento de la vida microbiana.Sin embargo, el impacto de un objeto llegado del espacio hace 3.700 millones de años, el que causó el enorme cráter, empeoró las condiciones, hasta el punto de que los científicos creen el agua se volvió «súper salada», extremadamente ácida, prácticamente insoportable incluso para los organismos extremófilos más resistentes, capaces de vivir donde otros morirían sin remedio.
La investigación, publicada en Science, se suma a otras aparecidas recientemente en la misma revista sobre la habitabilidad del planeta a partir de los datos del último rover llegado a Marte, el Curiosity. Esos datos apuntaban a la existencia de un antiguo lago en el cráter Gale, que también pudo haber sido habitable. Al parecer, esa cuenca tenía las condiciones necesarias e indispensables para que pudieran desarrollarse a placer unos microbios que en la Tierra se encuentran fácilmente en las cuevas y fuentes hidrotermales.
Ver el articulo completo en: ABC.es / CIENCIA
Ver el articulo completo en: ABC.es / CIENCIA