Anunciado el galardón desde Suecia.
No ha tenido en cuenta este año la aportación de los cientos de
científicos que trabajan en las dos colaboraciones que realizaron el
hallazgo.
El Nobel que nunca ganó el CERN ...
En Física, primero se premia a los teóricos y luego a los experimentales. Normalmente, es así cuando un premio Nobel recae en avances que parten de la física teórica, de la que se hace con un lápiz y un papel. Luego llega la física experimental con sus máquinas y potentes detectores para demostrar que la teoría estaba en lo cierto. Ese ha sido el camino que ha seguido el hallazgo del bosón de Higgs, la partícula elemental que confiere masa a la materia en el Universo, que hace que la Tierra y los seres humanos sean como son y no sean partículas viajando a la velocidad de la luz.
En este caso han pasado 50 años desde que se enunció la teoría del Campo de Higgs que rellena cada rincón del Universo y se propuso la existencia de la mal llamada partícula de Dios. Ya en otros importantes reconocimientos, como los Premios Príncipe de Asturias, se galardonó junto a la aportación de Peter Higgs y Francois Englert, el trabajo de los físicos experimentales premiando también al CERN de Ginebra, el laboratorio europeo de partículas que hizo el hallazgo del bosón del Higgs el 4 de julio de 2012.
Pero no ha ocurrido así en los Premios Nobel. A pesar de que los estatutos de esta disciplina (la Física, porque en Medicina, por ejemplo, no se puede conceder el galardón a una institución) no lo prohíben, el comité del Instituto Karolinska que decide los ganadores no ha tenido en cuenta este año la aportación de los cientos de científicos que trabajan en las dos colaboraciones que realizaron el hallazgo, los experimentos Atlas y CMS.
Ver el articulo completo en: ELMUNDO.es / Física
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