El gran agujero negro central de nuestra galaxia estalló hace 2 millones de años con tanta violencia que su brillo rivalizó durante un tiempo con el de la Luna. Nuestros ancestros, que entonces aprendían a mantenerse en pie, podían observarlo en el cielo nocturno ...
Hace dos millones de años, el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de nuestra galaxia a 26.000 años luz de la Tierra, denominado Sagitario A*, produjo una violentísima explosión,probablemente causada por la caída en él de una gran cantidad de material. El potente estallido provocó una luz tan brillante que pudo ser vista por nuestros ancestros, que en ese momento aprendían a mantenerse en pie y caminar erguidos. Como es lógico, ninguno de ellos pudo dejar registro del fenómeno -faltaba mucho tiempo hasta que el hombre comenzara a hacer arte-, pero es más que probable que contemplaran esa extraña luz, ya que rivalizaba en brillo y tamaño con la Luna en el cielo nocturno.
La investigación, llevada a cabo por un equipo de investigadores del Observatorio Astronómico Australiano en Sídney, señala que aún existen rastros de esa explosión cósmica, la Corriente de Magallanes, un filamento de gas parecido al encaje que discurre entre dos pequeñas galaxias compañeras de la Vía Láctea, las Nubes de Magallanes Grande y Pequeña. Los científicos ya explicaron esta semana en una conferencia cómo dataron el momento de la explosión.
Ver el articulo completo en: ABC.es / Ciencia
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