Hyperloop apuesta por la energía solar para el transporte del futuro
Ni avión, ni coche, ni barco, ni tren….el nuevo sistema para media distancia propuesto por Elon Musk sería seguro, rápido, de bajo coste, sostenible y resistente a los terremotos
Imagínese entrando en una cápsula de menos de dos metros de diámetro junto con otros 27 pasajeros, todos sentados cómodamente; las puertas se cierran y la cápsula, dentro de un tubo, acelera, alcanza la velocidad de crucero de más de 1.200 kilómetro por hora y cubre la distancia de Madrid a Barcelona en poco más de media hora desplazándose sobre un colchón de aire. Sería algo así como viajar por una versión de gran tamaño de uno de esos tubos neumáticos de antaño tan comunes para enviar documentos de una oficina a otra en un edificio. La idea se llama Hyperloop y es la nueva propuesta del millonario estadounidense de la tecnología, Elon Musk, muy activo en el sector espacial con su empresa Space X y en la automoción eléctrica, con sus coches Tesla. Su objetivo es revolucionar el transporte y ha presentado el lunes el concepto de esta alternativa a los tradicionales trenes, aviones, coches y barcos. Musk asegura que el Hyperloop sería seguro, rápido, barato, inmune a la meteorología, sostenible y resistente a los terremotos.
El diseño está pensado para cubrir la distancia San Francisco los Ángeles (unos 600 kilómetros) y transportar 840 pasajeros por hora (7,4 millones al año); su coste de desarrollo y construcción no debería superar los 6.000 millones de dólares (4.500 millones de euros). En comparación con los 53.000 millones de euros del tren de alta velocidad planeado para cubrir la distancia entre las dos principales ciudades californianas, la idea del Hyperloop resulta más que atractiva. “Creo que es la solución correcta para casos específicos de gran densidad de tráfico entre ciudades situadas a menos de 1.500 kilómetros una de otra; a partir de ahí el vuelo supersónico sería más rápido y barato”, considera Musk.
Ver el articulo completo en: ELPAIS.com / Ciencia
Ver el articulo completo en: ELPAIS.com / Ciencia