CosmoCaixa acoge un simposio europeo sobre la ocultación de astros ...
A través del telescopio se distingue una estrella. De repente desaparece, solo para volver a estar ahí unos momentos después. ¿Qué ha sido eso? Lo más probable es que un asteroide que la lente no ha podido percibir haya cruzado por delante, ocultando la luz del astro durante unos instantes. Con este ejemplo explica Carles Schnabel, de la Agrupación Astronómica de Sabadell, la ocultación de astros. Otro sería un eclipse.
La importancia de las ocultaciones no se limita a la anotación del parpadeo de una estrella. A partir de su análisis podemos saber mucho sobre los dos cuerpos celestes: su forma, velocidad y posición. Incluso permite crear hipótesis sobre su composición. “Las estrellas son gigantes, pero están tan lejos que son puntos casi matemáticos. Esta es nuestra única forma de saber cómo son físicamente. Por eso decimos que las ocultaciones, más que un fenómeno, son una técnica de observación”, explica.
Sin embargo, a pesar de que las ocultaciones no son sucesos extraños, sí que lo son de captar. “Debe de haber una alineación perfecta entre la estrella, el asteroide y tú”, aclara Schnabel. Es por ello que los aficionados son clave en este tipo de observaciones, frecuentes en el universo pero difíciles de captar, ya que pueden “producirse en cualquier punto del cielo”. El número y la movilidad de sus equipos portátiles son lo que les da ventaja frente a los grandes observatorios.
Ver el articulo completo en: ELPAÍS.com / Ciencia
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