CUMPLE ESTE MIÉRCOLES 42 AÑOS
La famosa frase fue pronunciada por el astronauta John Swigert, el de la izquierda, durante la misión del Apollo XIII
El Apolo 13 fue la séptima misión del Programa Apollo de la NASA. Su misión era realizar nuevas investigaciones en la Luna, pero el alunizaje fue abortado debido a la explosión de un tanque de oxígeno dos días después del despegue, a 321.868 kilómetros de la Tierra. Según explicaron en aquella época algunos medios estadounidenses, el tanque dañado no era nuevo, sino que correspondía a la misión Apolo 10, en donde ya había mostrado problemas.
Los astronautas lograron abortar la misión y regresar a la Tierra gracias a que se trasladaron al módulo lunar, acoplado a la nave. En la nave les hubiera sido difícil sobrevivir debido a la falta de oxígeno y de agua potable. En el módulo lunar disponían de 150 centímetros cúbicos de agua por día. Finalmente, los tripulantes amerizaron a seis kilómetros de un buque de salvamento del Ejército de Estados Unidos, el 17 de abril de 1970. A su llegada, habían perdido siete kilos y sufrían deshidratación.
Articulo completo en: ABC.es / Ciencia
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