Fue en los años 50, sobre instalaciones nucleares, por fin sabemos que erán: Estas luces que fueron ampliamente documentadas, carecían de explicación lógica, muchos llegaron a decir que eran pruebas de visitantes extraterrestres...
El hallazgo, desarrollado por el proyecto VASCO (Vanishing & Appearing Sources during a Century of Observations), analiza fuentes luminosas efímeras observadas antes del lanzamiento del primer satélite. Las imágenes, captadas entre 1949 y 1957 por el Palomar Observatory Sky Survey, mostraban puntos brillantes que aparecían en una sola exposición y no volvían a detectarse, lo que generó décadas de especulación sobre su origen. Los investigadores Stephen Bruehl, del Vanderbilt University Medical Center, y Beatriz Villarroel, del Nordic Institute for Theoretical Physics, estudiaron estos destellos transitorios descartando causas comunes como defectos de emulsión, lentes gravitacionales o explosiones de rayos gamma. Tras una revisión exhaustiva, encontraron una coincidencia temporal llamativa con pruebas atómicas realizadas en superficie por EEUU, la Unión Soviética y Reino Unido. Entre 1951 y 1957 se llevaron a cabo al menos 124 ensayos nucleares atmosféricos. Los investigadores concluyeron que los destellos eran un 45% más frecuentes durante los periodos en los que se realizaron detonaciones o se registraron índices radiactivos importantes. Resulta llamativo que, después del último evento relacionado con un ensayo en marzo de 1956, no se observaran más luces pese a que las pruebas continuaron. Los autores apuntan a la radiación Cherenkov como una posible causa. Este fenómeno ocurre cuando partículas cargadas viajan a través del aire a velocidades superiores a la luz en ese medio, generando un resplandor visible. Algunos testigos describieron la aparición de “bolas de fuego” poco después de las detonaciones, lo que refuerza la hipótesis de un origen físico asociado a la radiación nuclear. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |








