Un hito clave para saber si se trata de un objeto natural o tecnólogico, alcanzo ayer su punto más cercano al Sol, un momento crucial para analizar si es una roca natural o una tecnología creada y pilotada por una inteligencia interestelar...
| Para una nave espacial, el perihelio es el momento óptimo para acelerar o desacelerar mediante el impulso de un motor, aprovechando la asistencia gravitatoria del Sol. Esto también aplica a una nave nodriza que libere minisondas para dirigirse a los planetas. Por desgracia, no podremos observar 3I/ATLAS desde la Tierra en este momento tan oportuno, lo que plantea la cuestión de si su trayectoria fue ajustada por una inteligencia extraterrestre. Como expliqué a Bill Hemmer y Dana Perino en America’s Newsroom de Fox News (accesible aquí), la pregunta fundamental es si 3I/ATLAS es un Caballo de Troya, con la apariencia externa de un cometa natural pero ocultando una posible amenaza en su interior. A la ciudad de Troya le habría ido mejor si sus defensores no se hubiesen dejado engañar por el aspecto externo del caballo. Por ese motivo, redacté junto a Omer Eldadi y Gershon Tenenbaum un White Paper (accesible aquí), en el que alentamos a los responsables políticos a tomar en serio la posible amenaza de un evento cisne negro protagonizado por un objeto inusualmente masivo que se desplaza por el plano de la eclíptica como 3I/ATLAS. El 3 de noviembre de 2025, 3I/ATLAS se acercará hasta 97 millones de kilómetros de Venus. En esa misma semana será observable por la misión de la ESA, Juice, durante su trayecto hacia Júpiter. El 19 de diciembre de 2025, seis días antes de Navidad, 3I/ATLAS alcanzará su distancia más próxima a la Tierra, de 267 millones de kilómetros, suponiendo una trayectoria puramente gravitatoria. ¿Enviará 3I/ATLAS mini-sondas a la Tierra como regalos navideños para la humanidad? He pedido a mi equipo de investigación del Galileo Project que compruebe si se detecta alguna actividad inusual de objetos anómalos en la atmósfera terrestre usando los datos de los tres Observatorios Galileo en los próximos meses. El 16 de marzo de 2026, 3I/ATLAS llegará a su distancia más próxima a Júpiter, de 54 millones de kilómetros, donde la nave Juno podría capturarlo en imágenes y utilizar una antena de radio para detectar posibles transmisiones como firma tecnológica. Así, el perihelio constituye la prueba de fuego para 3I/ATLAS. Si se trata de un cometa natural, mantenido por fuerzas débiles, su calentamiento de 770 vatios por metro cuadrado podría desintegrarlo en fragmentos que se evaporarían más rápido por su mayor superficie relativa, generando así una pluma cometaria de gas y polvo mucho más brillante. Sin embargo, si 3I/ATLAS fuese un objeto fabricado tecnológicamente —como indica su elevada proporción de níquel respecto al hierro— podría maniobrar o lanzar mini-sondas. Otras posibles firmas tecnológicas serían luces artificiales o exceso de calor de un motor. En los próximos meses sabremos mejor cuál es la verdadera naturaleza de 3I/ATLAS. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia | 









 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
