Los datos de la misión Rosetta han permitido acceder a las partículas prístinas del cometa 67P / Churyumov Gerasimenko y a nuevos datos sobre su estructura y tamaño para entender los cometas y la formación de los sistemas planetarios ...
Hoy en día, la mejor forma de tratar de averiguar cómo se formó el Sistema Solar, o cómo se forman los otros sistemas planetarios del Universo, es investigar las pistas que quedaron después de ese proceso de nacimiento. Esas huellas son hoy en día los cometas, los asteroides y los restos de polvo interplanetario. Todos ellos se agregaron en el pasado y formaron grandes planetas, o bien quedaron tal como los vemos hoy, vagando por el espacio.
Gracias a los datos recogidos durante la misión Rosetta, en la que los científicos han puesto una nave y han aterrizado un robot en el cometa 67P/Churyumov Gerasimenko, los investigadores han obtenido importantes datos sobre cómo era el polvo que comenzó todo el proceso de formación del Sistema Solar. Tal como han publicado este miércoles en un estudio publicado en «Nature», no solo han logrado acceder por primera a partículas prístinas, sino que se han obtenido importantes detalles sobre la forma y la composición de estos gérmenes primordiales de los planetas del Sistema Solar.
«Las partículas son agregados de granos más pequeños y alargados, que forman una estructura jerárquica», han escrito los científicos, encabezados por Mark Bentley, del Instituto de Investigación Espacial de Graz, Austria, en el artículo publicado hoy. «Su tamaño va de los micrómetros (la millonésima parte de un metro) a las decenas de micrómetros, y muestran cierta variedad de formas, incluyendo granos compactos e individuales o grandes agregados porosos», han detallado.
Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |