Apenas llegaban los rayos del Sol, pero la Tierra primitiva se las arreglo de alguna manera para albergar agua líquida, fundamental para el desarrollo de la vida, investigadores apuestan por una explicación llegada del espacio ...
En los comienzos de la Tierra, hace unos 4.000 millones de años, los rayos del Sol apenas alcanzaban su superficie, ya que eran un 30% más débiles de lo que son ahora. En esas circunstancias, parece razonable pensar que no podían proporcionar suficiente calor para mantener agua líquida en el terreno, fundamental para la vida tal y como la conocemos.
Sin embargo, nuestro mundo no se congeló ni entró en una temprana edad de hielo que podría haber transformado por completo su evolución. Muy al contrario, se mantuvo lo suficientemente cálido para que la vida consiguiera arraigarse. Ese misterio fue bautizado hace cuarenta años por el famoso Carl Sagan como «la paradoja del Sol débil». El astrónomo y divulgador no pudo resolverlo y desde entonces muchas son las hipótesis al respecto, pero la comunidad científica sigue sin encontrar una explicación definitiva.
La última idea para intentar aclarar este enigma ha sido propuesta por el Instituto de Investigación del Sudoeste en Boulder (Colorado, EE.UU.), y plantea que si el problema venía del espacio, quizás la solución también. En los primeros mil millones de años de su historia, la Tierra fue bombardeada por asteroides primordiales, lo que en última instancia pudo haber fomentado la vida en nuestro planeta, en particular para albergar agua líquida, a pesar del tenue Sol.
«Los primeros impactos causaron una destrucción localizada y condiciones hostiles para la vida de forma temporal. Pero, al mismo tiempo, tuvieron un efecto beneficioso a largo plazo en la estabilización de las temperaturas de la superficie y la entrega de los elementos clave para la vida», dice Simone Marchi, autor principal del estudio, que aparece publicado en la revista Earth and Planetary Science.Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |