Es muy probable que este microorganismo fuera enviado accidentalmente a Marte en 2014, pasadas 96 horas la bacteria había crecido un 60% más que las muestras que no se pusieron en órbita en la Estación Espacial Internacional ...
Las llamadas salas blancas son los lugares más limpios del planeta: en ellas no puede entrar nada que esté meticulosamente descontaminado porque allí se ensamblan los vehículos que enviamos al espacio y otros planetas. Y no queremos ensuciarlos con nuestros microorganismos. Pero ni la sala blanca más limpia consigue ese objetivo al 100%. Es lo que pasó en las instalaciones de la NASA durante la preparación de la misión Mars Exploration Rover, que mandó en 2004 hacia Marte los vehículos articulados Spirit y Opportunity. Allí se encontraron, en el californiano Laboratorio de Propulsión a Chorro, varias bacterias: entre ellas, se descubrió por primera vez el Bacillus safensis. "Esta bacteria se recogió de los robots antes de su lanzamiento. Desde luego, no se envió intencionadamente a Marte, pero siempre hay una gran probabilidad de que este tipo de elementos consigan viajar hasta allí sin querer", responde David Coil, del centro de genómica de la Universidad de California en Davis. Coil acaba de publicar un estudio en el que han descubierto que este Bacillus safensis tiene una propiedad excepcional: crece más cuando se encuentra en el espacio. Para este trabajo, realizado junto a un equipo de especialistas en microbiología, enviaron a la Estación Espacial Internacional muestras de 48 tipos distintos de microorganismos para analizar cómo se comportaban en esas condiciones en comparación con otros cultivos preparados en tierra. El único organismo que se comportó de forma distinta fue esta bacteria: pasadas 96 horas, había crecido un 60% más que las muestras que no se pusieron en órbita. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ELPAÍS.com / Ciencia |