Encuentran una anomalía en muestras lunares que no debería estar ahí, unos componentes anómalos en las muestras tomadas por el Apolo 17 en la Luna, suguieren que nuestro satélite natural y la Tierra podrian no compartir el mismo origen, como se pensaba hasta ahora...
Las muestras analizadas son rocas volcánicas del interior de la Luna que se extrajeron con un tubo de perforación hueco introducido unos 60 centímetros en el suelo lunar por los astronautas del Apolo 17, Gene Cernan y Harrison Schmitt, en la región de Taurus Littrow. Una vez en la Tierra, la NASA selló el tubo en una cámara de helio para que las muestras no se contaminaran y se pudieran usar para las futuras investigaciones del programa Apollo Next Generation Sample Analysis (ANGSA). La NASA lleva tiempo poniendo las muestras ANGSA a disposición de los investigadores y los resultados no paran de llegar. Los elementos químicos tienen variaciones sutiles en el peso de sus átomos (sus proporciones isotópicas) que los hacen únicos y sirven para que los científicos las pueden identificar sin lugar a error como si fuera una huella dactilar. Si dos rocas comparten la misma huella isotópica, significa que provienen de la misma fuente. En el caso de la Luna y la Tierra, los investigadores han demostrado que hay similitudes en los isótopos de oxígeno de ambos cuerpos. "Durante mucho tiempo se asumió que los isótopos de azufre contarían una historia similar", explica el Dr. James Dottin, investigador de la Universidad de Brown y uno de los autores del estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Planets. "Antes de esto, se pensaba que el manto lunar tenía la misma composición de isótopos de azufre que la Tierra. Eso es lo que esperaba ver al analizar estas muestras, pero en su lugar vimos valores muy diferentes de cualquier cosa que encontremos en la Tierra". Dottin y sus colegas propusieron usar las muestras de ANGSA para analizar isótopos de azufre utilizando espectrometría de masas de iones secundarios, un método de análisis mucho más preciso que el que estaba disponible cuando llegaron las muestras en 1972. Los investigadores han detectado compuestos de azufre con niveles extremadamente bajos de azufre-33, uno de los cuatro isótopos de azufre radiactivamente estables. Estas muestras no concuerdan con las proporciones de isótopos de azufre encontradas en la Tierra. Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |