El otro 'megafenómeno' que acabó con los dinosaurios, un estudio da respuesta al misterioso cráter de Nadir, que fue descubierto en 2022, los científicos creen que se produjo de forma simultánea al de Yucatán, que fue la responsable de la gran extinción del Cretácito...
Un reciente estudio científico, el cual ha sido publicado en la revista Nature Communications Earth & Environment, ha revelado que el asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años no fue el único en impactar la Tierra. Investigadores han identificado un segundo asteroide, denominado Nadir, que colisionó en el océano Atlántico, cerca de la costa de África Occidental. Este impacto provocó otro evento tan catastrófico o incluso más que el primero. En concreto, la prueba de este segundo asteroide está en el cráter submarino de Nadir, que tiene aproximadamente 9 kilómetros de ancho y fue descubierto en 2022. Los investigadores han analizado datos sísmicos en 3D para verificar que la formación del cráter fue consecuencia del choque de un cuerpo estelar. En este sentido, aseguran que la roca impactó a una velocidad superior a los 72.000 kilómetros por hora, generando una explosión de magnitudes comparables a las del asteroide que golpeó la península de Yucatán. A pesar de que no se ha determinado con exactitud si ambos asteroides chocaron contra la Tierra de forma simultánea, este nuevo hallazgo sugiere que el impacto de Nadir pudo haber contribuido a la extinción masiva del Cretácico. El análisis del cráter muestra signos de deslizamientos de tierra submarinos y daños que se extienden a lo largo de miles de kilómetros, lo que refuerza la teoría de que este segundo impacto también tuvo un efecto devastador en la vida terrestre y marina. El estudio ha revelado además que este asteroide podría haber sido más grande de lo estimado inicialmente y que su trayectoria lo llevó a impactar en un ángulo oblicuo, lo que generó una serie de crestas características en el cráter. La principal consecuencia del impacto fue un megatsunami que pudo alcanzar los 800 metros de altura y que tuvo un efecto devastador al llegar a la Tierra. Los investigadores han destacado que el hallazgo de Nadir aporta una nueva perspectiva sobre los peligros que los objetos cercanos a la Tierra (NEO) pueden representar en el futuro. Aunque un evento de tal magnitud no ha ocurrido nunca en la historia de la humanidad, el impacto del asteroide Tunguska en Siberia en 1908, de 50 metros de diámetro, es una buena muestra de que una catástrofe de esta naturaleza es una posibilidad real. Leer el articulo completo, clic! enlace: El Confidencial.com / Ciencia |