PAGINAS

lunes, 17 de noviembre de 2025

ESPACIO / ¡DESCUBREN UNA ESTRUCTURA OCULTA!

Tan larga cono la Vía Láctea detrás de una galaxia cercana Mesier 61, en el cúmulo de Virgo, vemos una corriente estelar del diámetro de nuestra galaxia que no habiamos podido ver hasta ahora...



El Observatorio Vera Rubin de Chile promete revolucionar nuestro capacidad de observación del Cosmos con su potentísima cámara. Todavía no han arrancado los experimentos científicos, pero el 23 de junio pasado ya tomó sus primeras imágenes de prueba y el resultado de sus análisis ya está dejando los primeros titulares. Mientras sus responsables revisaban aquellas capturas —una vista profunda del cúmulo de Virgo, el vecindario galáctico más cercano que tenemos—, varios astrónomos detectaron algo anómalo oculto en la imagen. Los investigadores observaron un finísimo trazo formado por estrellas que dibujaba una enorme estela junto a una de las galaxias del grupo.

Esa galaxia es la Messier 61 (M61), una espiral barrada catalogada también como NGC 4303. Nuestros telescopios la han observado en multitud de ocasiones, pero hasta ahora ninguno había conseguido captar este filamento estelar que ahora es visible gracias a la capacidad excepcional del los instrumentos Vera Rubin para detectar luz débil.

La cola de estrellas que siguen a la M61 mide unos 50 kiloparsecs (163.000 años luz), prácticamente lo que mide el diámetro de la Vía Láctea. Un tamaño que la coloca entre las corrientes estelares más descomunales jamás registradas. Los científicos publicaron sus hallazgos hace unos días en el repositorio arXiv y están pendientes de la revisión por pares que lleve su trabajo a las páginas de la revista Notes of the American Astronomical Society. El equipo cree que la descomunal estela está formada por los restos de una galaxia enana arrastrada por la atracción gravitatoria de M61.

Los instrumentos del Vera Rubin están diseñados con una sensibilidad capaz de captar objetos muy tenues que otros instrumentos pasan por alto. Sin embargo, en las imágenes del cúmulo de Virgo divulgadas el verano pasado casi ningún astrofísico reparó en la enorme estela serpenteante junto a M61. "Es notable que la corriente pasara desapercibida durante tanto tiempo alrededor de una galaxia Messier", reconocen los autores en su estudio.

Los investigadores creen que una colisión violenta del M61 con otra galaxia más pequeña pudo activar un starburst en M61 hace unos 10 millones de años, una explosión de nacimientos estelares provocada cuando el gas de la víctima se comprimió al ser engullida. Este tipo de canibalismo galáctico suele dejar huella tanto en la presa como en el depredador.


Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 

El Confidencial.com / Ciencia