Y la ciencia se pronuncia: pueden ser mensajes de "otra inteligencia". Estos anillos fueron documentados por primera vez en 1998, ahora un estudio del SETI afirma que podrian ser mensajes dirijidos a los barcos y a los seres humanos...
Unos animales marinos están sorprendiendo a la comunidad científica con un comportamiento que plantea interrogantes sobre posibles mensajes enviados a los seres humanos. Investigadores han documentado la aparición de anillos de burbujas en distintas regiones oceánicas justo antes o después de que estos cetáceos se aproximen a embarcaciones. Este fenómeno ha sido analizado por expertos de la Universidad de California junto con el SETI Institute, institución reconocida por su labor en la búsqueda de inteligencia más allá de nuestro planeta y, en este caso, también en la inteligencia no humana en la Tierra. El estudio ha registrado doce episodios ocurridos en los océanos Atlántico y Pacífico, donde once ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) crearon un total de treinta y nueve anillos perfectamente circulares. El detonante de esta investigación fue una grabación realizada en 1988 en la que un ejemplar conocido como Thorn generó 19 estructuras de burbujas en apenas 10 minutos. Este vídeo, redescubierto recientemente, motivó al equipo a buscar otros casos en redes sociales, registros científicos y archivos visuales, hallando más ejemplos de este patrón repetido. Los autores del estudio, publicado en Marine Mammal Science, reconocen que la finalidad de estas estructuras sigue siendo un enigma. Sin embargo, el biólogo Fred Sharpe sostiene: "Nos sentimos como si estuviéramos frente a algo que no comprendemos del todo. Es desconcertante, como recibir un mensaje de otra inteligencia". El comportamiento observado sugiere que podría haber una intencionalidad detrás de estas acciones. En nueve de los doce eventos, las ballenas se acercaron a personas antes de emitir los anillos, lo que podría interpretarse como un gesto social o una forma de atracción visual. Algunas incluso realizaron el conocido spy hop, una maniobra en la que asoman la cabeza de forma vertical sobre el agua, atravesando el centro de sus propias burbujas. La fotógrafa y coautora Jodi Frediani asegura que ahora, tras identificar este patrón, es probable que se descubran muchos más casos: "Ahora que tenemos esto presente, es probable que empecemos a detectar más anillos en futuras observaciones". Leer el articulo completo, clic! enlace: 👇 El Confidencial.com / Ciencia |