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jueves, 16 de enero de 2025

CAMBIO CLIMÁTICO / EL DESHIELO DE GROENLANDIA

Deja al descubierto el "tesoro" que busca 'Donald Trump': Las tierras raras, la gran isla danesa dispone de recursos clave para la tecnología actual que aún son dificiles de explotar por la capa de hielo permanente y un clima extremo...



Antes de volver a la Casa Blanca, Donald Trump ya ha revolucionado la política internacional con sus 
pretensiones de adhesión de Groenlandia. Si en su anterior mandato sugirió que podría comprarle esta gigantesca isla a Dinamarca, ahora no descarta imponer aranceles al país nórdico para obligar a cedérsela, e incluso el uso de la fuerza militar. Numerosos analistas han explicado estos últimos días la situación estratégica de este territorio —sobre todo si el comercio marítimo se abre paso en un Ártico sin hielo— y el propio presidente electo de EEUU afirma que es imprescindible para la "seguridad económica" de su país. ¿A qué se refiere exactamente?

Aunque cuenta con menos de 60.000 habitantes, Groenlandia tiene una extensión que multiplica por cuatro la superficie de España. El 84% está cubierta por el hielo de forma permanente, pero ese manto blanco está en retroceso y esconde tesoros que las potencias llevan siglos ambicionando, como oro y petróleo, y otros que son clave en el siglo XXI: algunos de los yacimientos de tierras raras más prometedores del mundo. Estos elementos son esenciales para toda la tecnología moderna, pero algunos son bastante escasos y China ejerce un monopolio casi total con respecto a la extracción, el procesamiento y las cadenas de suministro.

Hace años, el proyecto minero de Kvanefjeld, próximo a Narsaq, una localidad de 1.700 habitantes ubicada justo en la punta sur de la isla, provocó una enorme polémica. Liderado por una compañía australiana, pretendía extraer tierras raras y uranio, pero la fuerte oposición social paralizó la iniciativa. En 2021, una nueva ley del gobierno autónomo de Groenlandia estableció una serie de requisitos para las extracciones mineras que, en la práctica, acababan con este proyecto. Sin embargo, las reservas siguen ahí y algunos esperan que lleguen nuevos tiempos y vuelva a cambiar la normativa. De hecho, en la empresa australiana entró un inversor chino.

Los estudios indican que Kvanefjeld es el segundo mayor yacimiento de tierras raras del mundo y el sexto en uranio. Además, por su posición, es uno de los lugares más accesibles de la isla. No obstante, en esta isla hay muchos más recursos por explotar. El proyecto EuRare, financiado por la Unión Europea, ha estudiado las tierras raras disponibles en territorio europeo y el panorama es bastante desolador, salvo por un par de excepciones: Kiruna, en Suecia, y Groenlandia, especialmente, en su costa oeste, que concentra la mayor parte de la escasa población insular. Los geólogos estiman que la probabilidad de que haya tierras raras en una concentración rentable es muy alta en diversos puntos.

Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos y algunos son especialmente importantes para la fabricación de imanes (praseodimio, neodimio, samario, disprosio y tulio). Esto significa que están presentes en cualquier dispositivo electrónico, "desde el limpiaparabrisas de un coche a un aerogenerador o un dron", comenta en declaraciones a El Confidencial Ricardo Prego, científico del CSIC y autor del libro Las tierras raras. En realidad, toda la tecnología de los últimos 60 años depende de estos componentes, pero la electrificación de la economía y la popularización de productos de alta tecnología, como ordenadores y móviles, hace que la demanda se haya disparado, mientras que los yacimientos siguen siendo escasos.

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