El curioso caso de 'Eugéne Shoemaker', fue una figura clave en el estudio de cráteres de impacto y en la comprensión de que algunos de estos se debían a colisiones con asteroides, una teoría revolucionaria en su época...
Eugene Shoemaker, uno de los fundadores de las ciencias planetarias y célebre codescubridor del cometa Shoemaker-Levy 9, logró cumplir su sueño de llegar a la Luna, aunque no de la forma que habría imaginado. Tras su muerte en un accidente de tráfico en 1997, la NASA decidió honrar su legado enviando parte de sus cenizas a la superficie lunar, convirtiéndose así en la primera persona en "descansar" en la Luna. Shoemaker fue una figura clave en el estudio de cráteres de impacto y en la comprensión de que algunos de estos se debían a colisiones con asteroides, una teoría revolucionaria en su época. A pesar de su gran contribución al programa espacial de los EEUU, nunca pudo caminar sobre la superficie lunar debido a una enfermedad suprarrenal que le impidió convertirse en astronauta. Sin embargo, su influencia se mantuvo intacta, y en 1999, la sonda Lunar Prospector llevó una pequeña cápsula con sus cenizas, las cuales fueron liberadas al impactar contra la Luna. Esta particular misión no estuvo exenta de controversia. Como recoge Quantum Fracture, la acción fue criticada por algunos sectores, en particular por el entonces presidente de la Nación Navajo, quien consideró que esparcir restos humanos en la Luna, un lugar sagrado según sus creencias, era un sacrilegio. La NASA, consciente de la repercusión cultural de sus acciones, ofreció disculpas por la posible ofensa. Shoemaker, recordado por su pasión y por su labor pionera en la astrogeología, también ha dejado una huella en la Tierra y el espacio: desde el cráter lunar que lleva su nombre hasta el asteroide 2074 Shoemaker, en honor a su trabajo. Su figura ha inspirado canciones, libros y documentales, y sigue siendo un recordatorio de que el sueño de llegar al espacio puede cumplirse de formas sorprendentes. Leer el articulo completo, clic! enlace: El Confidencial.com / Ciencia |