Esto es lo que comerían los supervivientes de una guerra nuclear, después de una catástrofe los alimentos escasearían en todo el mundo durante casi dos décadas, un equipo de científicos explica lo que deberíamos hacer para sobrevivir en estas circunstancias...
La guerra en Ucrania ha vuelto a poner sobre el tapete la terrible perspectiva de un conflicto nuclear. Y si se produce, y en él se vieran envueltas las principales potencias del mundo, las víctimas serían incontables. Pero tampoco los supervivientes lo tendrán nada fácil. ¿La razón? Entre los muchos efectos devastadores de un uso masivo de bombas atómicas, uno de los peores sería el llamado 'invierno nuclear', un concepto acuñado por Carl Sagan en plena guerra fría y que consiste en el levantamiento de densas nubes de polvo y cenizas, causado por las bombas y que durante mucho tiempo impediría a los rayos solares llegar a la superficie del planeta. El oscurecimiento del Sol duraría largos años, tiempo suficiente para que el mundo se viera sumido en un intenso frío, se arruinen la mayor parte de los cultivos y la humanidad superviviente se viera afectada por tremendas hambrunas. Pero la guerra no es la única posible causa de un invierno nuclear. La historia del planeta nos enseña que en el pasado, eventos naturales como el impacto de meteoritos o las erupciones volcánicas masivas, tendrían las mismas y catastróficas consecuencias. Ese fue, por ejemplo, el fin de los dinosaurios después de que una roca de 10 km de diámetro chocara contra la Tierra hace 66 millones de años. Los animales que no murieron en el impacto lo hicieron poco más tarde, de pura inanición. Y con ellos se fue también el 75% del resto de las especies que habitaban el planeta en ese momento. ¿Cómo sobreviviría la humanidad en tales circunstancias? ¿Qué comerían los supervivientes de tales catástrofes? Un estudio llevado a cabo por Daniel Jefferson Winstead y Michael Gregory Jacobson, expertos en la gestión de ecosistemas y recursos forestales de la Penn State University, ha analizado a fondo la cuestión y propone una serie de medidas para asegurar que el suministro de alimentos no se interrumpa bruscamente si sobreviene cualquiera de esas circunstancias. El trabajo se ha publicado recientemente en la revista Ambio, de la Real Academia Sueca de Ciencias. «Una catástrofe global capaz de bloquear el Sol -escriben los autores- es más plausible de lo que a nadie le gustaría pensar. Los modelos han mostrado consistentemente los efectos devastadores que estos eventos podrían tener en los sistemas agrícolas del mundo durante por lo menos 15 años. Se deben encontrar nuevos cultivos tolerantes a la sombra, la sequía y el frío y más fuentes de reservas de alimentos para tener alguna esperanza de alimentar a la población mundial en tales escenarios». Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |