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lunes, 20 de julio de 2015

CAMBIO CLIMÁTICO / STEVEN CHU, NOBEL DE FÍSICA

Y ex secretario de la Energía en EE.UU. Habla del futuro de las renovables y de los retos tecnológicos para dejar atrás los combustibles fósiles ...
'El mundo tiene que ir más rápido', para solucionar el cambio climático ...
A Steven Chu (Saint Louis, EE UU, 1948) cualquier definición se le queda corta. Recibió el premio Nobel de Física en 1997 por desarrollar, en los famosos laboratorios Bell (un criadero de premios Nobel y otros prestigiosos reconocimientos científicos), “métodos para enfriar y atrapar átomos con luz láser”. También fue director del departamento de energía de los laboratorios nacionales Lawrence Berekley entre 2004 y 2009; profesor de física, y de biología molecular y celular en la Universidad de California, y también secretario de Energía del presidente Barack Obama entre 2009 y 2013. Fue el primer galardonado con el Nobel en ser nombrado ministro en EEUU. Con 10 patentes y más de 250 artículos científicos publicados, Chu sigue liderando un grupo de investigación interdisciplinar en la Universidad de Stanford (cerca de San Francisco, California).

El cambio climático está en el centro de sus preocupaciones, científicas y políticas. “Estoy cada vez más preocupado porque el mundo no se está moviendo suficientemente rápido”, explica. “Es cierto que en los últimos 35 años el tiempo ha cambiado: no es nuestra imaginación, es estadísticamente cierto. La temperatura ha subido solo medio grado en estos 35 años, y menos de un grado desde el principio de la revolución industrial. Pero si en las próximas décadas la temperatura sube de dos grados con respecto a antes de la revolución industrial, las consecuencias podrían ser muy graves. En la última edad del hielo la temperatura era solo 5 o 6 grados más baja, y el mundo era muy diferente: el hielo cubría buena parte de Europa y EEUU. Hay que entender que, si la temperatura aumenta en 4 o 5 grados – tenemos 20% de probabilidad de que pase – eso trasformaría nuestro mundo y lo haría muchísimo más hostil para dos tercios de la población mundial”.


Pregunta. ¿Qué puede hacer EE UU al respecto?
Respuesta. Jugaremos un papel fundamental. El presidente está intentando moverse en esta dirección lo máximo posible. Sin embargo, la cuestión es que cada año la energía mueve alrededor de mil millones de dólares: producimos petróleo y gas, y tenemos carbón. La industria de la energía gana mucho dinero, y eso genera un conflicto. Nos comprometimos a reducir antes de 2025 el 28% de nuestras emisiones, con respecto al pico de 2005. Es un objetivo razonable y alcanzable porque podemos sustituir el carbón por el gas, que tiene menos impacto medioambiental. Además, ahora estamos impulsando las energías renovables (sol y viento): junto con la hidroeléctrica, ahora se produce un 11% de la energía de esta manera. Algunos estados, como California, son líderes y tienen objetivos muy ambiciosos, como el de alcanzar el 80% de renovables en 2050. Los otros les seguirán, como siempre pasa en EE UU. Los republicanos en el Congreso no quieren apoyar las renovables. Sin embargo, la tecnología va mejorando y las cosas se moverán por su cuenta.
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