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lunes, 22 de diciembre de 2014

TECNOLOGÍA / CON SOLO SUS PENSAMIENTOS

Para pacientes con problemas de movilidad ...
Una mujer paralizada de cuello para abajo controla con la mente una prótesis ...
El brazo robótico que mueve una mujer tetrapléjica ...

Con sus pensamientos y un brazo biónico. Así es como una mujer de Pittsburg con tetraplejia ha conseguido controlar los movimientos de uno de sus miembros superiores, que tras varios meses de prueba, están alcanzando cada vez mayor grado de naturalidad. Todo gracias al trabajo que lleva realizando durante años un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburg (EEUU) y que ahora publica en la revista científica Journal of Neural Engineering.
La paciente se llama Jan Scheuermann y tiene 55 años. Sufre una enfermedad neurodegenerativa (degeneración espinocerebelosa) que ataca directamente a las neuronas del cerebelo (la zona del cerebro que controla la coordinación de los músculos y el equilibrio), que se deterioran y mueren. Poco a poco fue perdiendo control motor en su cuerpo hasta que en el año 2003 se quedó paralizada desde el cuello hasta los pies.
Tras casi 10 años sin poder moverse, en 2012 fue seleccionada para participar en una investigación estadounidense. Se sometió a una cirugía en la que le implantaron dos microchips (de cuatro por cuatro milímetros) en el cerebro, con el objetivo de registrar la energía de sus pensamientos, por ejemplo, a la hora de dar la orden de levantar la mano (cuando dan la orden de algún movimiento) y transmitirla a los electrodos del brazo biónico. Casi 200 puntos de contacto recogían pulsos de electricidad de las neuronas cerebrales. En primer lugar, un ordenador se encargaba de descodificar esta información neuronal cuando Jan enviaba con su cerebro diferentes órdenes a sus extremidades superiores. Una vez trazados estos algoritmos informáticos, se transmitían las distintas posibilidades a la prótesis robótica diseñada, de forma que ésta reconociera cuándo la persona activa su corteza cerebral para hacer uno u otro movimiento (levantar el brazo o girar la muñeca). Un trabajo que, finalmente, logra coordinar los movimientos del hombro, el codo, muñeca y la mano. 
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