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miércoles, 29 de agosto de 2012

METEORITOS / EXTRAÑAS NUBES

El humo que dejan los meteoros provoca extrañas nubes

Agosto de 2012: Cualquiera que alguna vez haya visto una nube noctilucente (Noctilucent Cloud o "NLC", por su sigla en idioma inglés) estaría de acuerdo: parecen extraterrestres. Las ondas de color azul eléctrico y los pálidos mechones de NLCs que cruzan el cielo nocturno se parecen a algo de otro mundo.
Los investigadores dicen que esa no es una idea tan remota. Un componente clave para las misteriosas nubes proviene del espacio exterior.
"En las nubes noctilucentes, hemos detectado partículas de 'humo de meteoros' (el humo que dejan los meteoros al desintegrarse en la atmósfera)", informa James Russell, de la Universidad Hampton. Russell es el investigador principal de la misión AIM (Aeronomy of Ice in the Mesosphere, en idioma inglés, o Aeronomía del Hielo en la Mesósfera, en idioma español), de la NASA, que estudia el fenómeno. "Este descubrimiento avala la teoría que establece que el polvo de los meteoros es el agente que sirve de núcleo y es aquel alrededor del cual se forman las NLC".
Meteor Smoke (splash)
Un nuevo video de ScienceCast explica cómo el "humo de los meteoros" origina las nubes noctilucentes. Reproducir el video (en idioma inglés)
Las nubes noctilucentes son un misterio que data de fines del siglo XIX. Los observadores del cielo, en el Norte, las detectaron por primera vez en 1885, casi dos años después de la erupción del volcán Krakatoa. La ceniza del volcán de Indonesia provocó puestas de Sol tan espléndidas que la observación del cielo nocturno se convirtió en un pasatiempo en todo el mundo. Un observador en particular, un alemán de nombre T. W. Backhouse, a quien con frecuencia se le adjudica el descubrimiento de las NLC, notó algo raro. Él se quedó afuera de su casa durante más tiempo que la mayoría de las personas, lo suficiente como para que el crepúsculo se oscureciera por completo y, algunas noches, vio tenues filamentos que emanaban un color azul eléctrico, con el negro del cielo de fondo. Los científicos de esa época pensaron que era algún tipo de manifestación del polvo volcánico.

Articulo completo en: Ciencia@NASA / Meteoros