¿Por qué no explotará la supernova?
15 de junio de 2012: En algún sitio de la Vía Láctea, una antigua estrella masiva está a punto de protagonizar una muerte espectacular. A medida que su combustible líquido se agota, la estrella comienza a colapsar bajo su propio y tremendo peso. La aplastante presión dispara nuevas reacciones nucleares, lo cual prepara el escenario para una explosión impresionante. Y luego... nada sucede.
Al menos eso es lo que las supercomputadoras han estado prediciendo a los astrofísicos durante décadas. Muchos de los mejores modelos de supernovas realizados por computadora no pueden producir una explosión. Al final de la simulación, gana la gravedad y la estrella simplemente colapsa.
Claramente, a los físicos les falta conocer algo.
"Todavía no entendemos por completo cómo funcionan las supernovas de estrellas masivas", dice Fiona Harrison, una astrofísica del Instituto de Tecnología de California.
Para entender qué está sucediendo, a Harrison y a sus colegas les gustaría examinar el interior de una supernova real mientras está explotando. Pero eso no es posible; de modo que pasan al siguiente plan.
Utilizando un telescopio denominado "NuSTAR" (acrónimo de Nuclear Spectroscopic Telescope Array, en idioma inglés o Telescopio Espectroscópico Nuclear, en idioma español), ellos explorarán los residuos de supernovas lo antes posible, después de la explosión.
Lanzado sobre el Océano Pacífico, el 13 de junio de 2012, mediante un cohete Pegasus XL, NuSTAR es el primer telescopio espacial que puede enfocar rayos X de muy alta energía, produciendo de este modo imágenes que son 100 veces más nítidas que las que se podían captar con los anteriores telescopios para rayos X de alta energía. Articulo completo en: Ciencia@NASA