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martes, 22 de mayo de 2012

LA ENIGMÁTICA EXPLOSIÓN

EL EVENTO 'TUNGUSKA', ¿PROVOCADO POR UN METEORITO? 
Científicos aportan una nueva vuelta de tuerca sobre la enigmática explosión que arraso 2.000 km cuadrados en Siberia en 1908: Ahora creen saber dónde está el cráter del impacto


El aspecto del bosque de Tunguska, 45 años después


El «evento Tunguska», ¿provocado por un meteorito?
GGG
Situación del lago Cheko
El 30 de junio de 1908, una tremenda explosión de hasta quince megatones rompió el cielo deTunguska, un remoto lugar de Siberia, arrasando más de 2.000 kilómetros cuadrados de tundra. La onda expansiva no solo derribó árboles como si fueran fichas de dominó, sino que tumbó carruajes y personas a 500 km de distancia. Después, una extraña luz iluminó el norte de Europa y Rusia durante varias noches. La mayoría de los investigadores coincide en que el extraño fenómeno fue provocado por el impacto contra la Tierra de un cometa o un meteorito que explotó a unos cinco o diez km del suelo, pero no se ponen de acuerdo a la hora de elegir al auténtico culpable entre los dos. En los últimos tiempos, la hipótesis de que el responsable fuera un cometa ha ganado fuerza, ya que ni se ha encontrado cráter de impacto -de ser un meteorito, debería haberlo- ni fragmentos del bólido. Sin embargo, un equipo de investigadores italianos dice tener nuevas pruebas que apuntan al segundo sospechoso. Según afirman, un lago cercano puede ser el tan buscado cráter del «evento Tunguska».
Durante años, los científicos han debatido sobre la causa del misterioso suceso. Un grupo de expertos de la Universidad de Cornell aportaba en 2009 evidencias sólidas de que el evento pudo haber sido provocado por un cometa. Su núcleo de hielo se habría desecho rápidamente tras su entrada en la atmósfera, motivo por el que no dejó «huellas». Sin embargo, esta teoría tiene una pega, y es que los científicos han encontrado en la zona diferencias en los niveles de carbono, nitrógeno e isótopos de hidrógeno e iridio que son similares en algunos aspectos a los que se encuentran en algunos asteroides. Además, partículas diminutas parecidas a algunos componentes de los meteoritos también han aparecido en la madera de los árboles caídos. Articulo completo en: ABC.es / Ciencia