No solo son para el verano. ¿Qué es realmente una estrella fugaz? ¿De dónde proceden estos cuerpos brillantes en movimiento? ¿Cómo y cuándo podemos observar este fenómeno astronómico?...
Si alguna vez ha visto una estrella fugaz en una noche despejada, seguramente alguien le habrá invitado a pedir un deseo. Sin embargo, se trata de un fenómeno natural sin ninguna connotación mágica, más allá de su gran belleza. ¿Qué es realmente una estrella fugaz? ¿De dónde proceden estos cuerpos brillantes en movimiento? ¿Cómo y cuándo podemos observar este fenómeno astronómico? Aunque popularmente las llamemos estrellas fugaces, realmente no son estrellas sino partículas de polvo incandescente. Para entender por qué, conviene distinguir primero entre meteoroide, meteoro y meteorito. Se llama meteoro al fenómeno astronómico que se produce cuando una o varias partículas de materia (meteoroides) entran en la atmósfera a gran velocidad. Estos meteoroides, que suelen ser de tamaño muy pequeño (entre una décima de milímetro y algunos centímetros), son fragmentos de polvo, de hielo o de rocas que vagan por en el espacio. Por efecto de la gravedad de nuestro planeta, si su trayectoria es lo suficientemente cercana, son atraídos y se precipitan hacia la Tierra colisionando a gran velocidad con las moléculas de aire de la atmósfera. Debido al rozamiento alcanzan temperaturas muy elevadas y entran en incandescencia, produciendo en su descenso una trayectoria luminosa y brillante que hace que se asemejen a estrellas. La duración de este fenómeno suele ser muy corta (fracciones de segundo, de ahí el calificativo 'fugaz') y va a depender del tamaño, de la velocidad y de la composición de las partículas. Los meteoros comienzan a emitir luz a unos 100 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre. Normalmente dejan de verse cuando se han consumido totalmente (al alcanzar unos 60-70 km de altura). Por tanto, como realmente no son estrellas, lo más apropiado –aunque menos romántico– sería llamarlas lluvia de meteoros en vez de estrellas fugaces. Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |